Un silencio en cada desprecio tuyo,
un "no pasa nada" en cada disculpa,
una lágrima por cada "lo siento",
Una hora de desvelo por cada pensamiento hacia ti,
Un suspiro por cada abrazo reprimido hacia ti.
Un "adiós" a las ganas de verte aunque fuera cruzándote por mera casualidad.
Por todas esas cosas, esta noche he decidido firmar un pacto con el olvido.
El me ha dicho que a cambio de no recordar nada, me curará todas las heridas.
No prometo hacerlo porque sé que no será fácil pero, nada es imposible.
Sólo espero que él cumpla su parte.
Prometo no quererte en silencio,
prometo no ilusionarme contigo,
prometo continuar con mi vida como lo hacía antes de conocerte.
Prometo que mis ojos no volverán a brillar al escuchar tu nombre.
Y es que, la vida son continuas bienvenidas y despedidas. Todo lo fácil que es decir "hola", lo dificulta el decir "adiós". Hemos aprendido a ser recibidos, no a ser rechazados ni echados de ningún lugar.

Quizás esto nunca lo leerás o quizás sí, no lo se, pero de lo que estoy segura es de que todos llegan a la vida de otros por alguna causa o motivo y debemos quedarnos con las cosas positivas.
A pesar de todo, gracias por cruzarte en mi vida. Te deseo lo mejor ahora y siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario